Me han
concedido el honor de hablar en esta especial presentación (y digo especial
porque, como ya sabrán, es el 25 aniversario de nuestro querido club). Algunas
personas ya me conocerán por distintos motivos, pero lo más probable es que la
mayoría estén pensando “¿Quién es esa niña que seguro que se va a enrollar como
las persianas?”. Antes que nada, sí, puede que me acabe enrollando mucho. Me
presento; mi nombre es Sofía, tengo 15 años y estoy en un equipo de cadete
femenino, aunque, un poco a mi pesar, es el equipo conocido como Cafetería La
Orca, pero no voy a entrar en detalles del nombre (eso sí, unas hamburguesas
allí más grandes que mi cabeza). Volviendo al tema… si les dijera que llevo
bastante en esto del baloncesto y en este club… les estaría mintiendo. Mi
“formación baloncestística”, por llamarlo de alguna forma, empezó cuando yo
tenía 10 años, es decir, hace cinco años (para los que les cueste un poquito
más las mates) y por ello no me considero una experta en el tema.
Estoy aquí, simplemente para dar
las gracias. Gracias a este club por acogerme y por hacerme parte de esta gran
familia, por darme las oportunidades tan maravillosas como son el aprender este
deporte, divertirme con él, o incluso hacer viajes alucinantes para participar
en torneos internacionales. Gracias a los entrenadores y entrenadoras por
compartir sus conocimientos con nosotros, por hacernos mejores jugadores y
jugadoras, pero también hacernos mejorar como personas, por enseñarnos lo que
es un verdadero equipo, por consolarnos en esos momentos de bajona tras un
partido o entrenamiento duro y por darnos la seguridad de que fuera de la
cancha podemos contar con ellos y ellas. Además, le hago mención a ciertas
personas en especial, sin menospreciar al resto, como a Jorge Olano,
coordinador del club, a Baltasar, actual presidente, y a Lolo, ex presidente
del club; por buscar novedades para mejorar todo lo posible esta familia, tanto
estéticamente como en aspectos deportivos y personales, también haciéndonos
participar en torneos como los que nombré antes y creando otras actividades o
ceremonias con las que nos divertimos. Y quería añadir ala lista a
Carolina, la preparadora física del club, porque aunque en esos momentos de
físico sea la más malvada de los malvados, se esfuerza por mejorar nuestra
condición y así poder dar el 200% en los partidos y entrenamientos. Y también dar
las gracias a Flori por ofrecerme participar en esta ceremonia.
Gracias a los padres, madres y
demás familiares por dejarnos practicar este deporte, por sacrificarse con los
transportes para los partidos, por soportar los nervios en esos mismos partidos
y por lo que en ocasiones más cuesta, afrontar los gastos que todo esto
conlleva. Para mí, ese dinero que muchas veces duele soltar es una inversión,
porque les aseguro que lo que aprendemos en este club no solo es baloncesto, es
mucho más.
Y por último, pero no menos
importante; gracias a todos los jugadores y jugadoras de este club, porque juntos
hemos vivido experiencias inolvidables, hemos forjado amistades que serán
difíciles de romper y hemos formado una gran familia que seguirá aumentando con
los años.
Por todo esto, gracias, por
formar parte de mi vida, y les digo que en mi corazón se han ganado su sitio.
No pude evitar emocionarme mientras escuchaba lo que había escrito a través de la voz de Flori; de nuevo, muchas gracias a ella por darme esta oportunidad y por leer mis palabras por mí. Ojalá siga teniendo oportunidades tan especiales como esta. Hasta prontoo ;)
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